Viaje al infierno (fragmento)Juan de Ariza
Viaje al infierno (fragmento)

"Estaba seguro, muy seguro, de no haber dado a Pérez de Silva el más leve motivo de queja; pero no sabía si mi homónimo lo habría ofendido gravemente, ni mucho menos si sus encubiertos enemigos, que me habían hecho guerra tan encarnizada y desleal, habrían tramado algún complot, del cual deberíamos ser tristes víctimas. Mas de una vez detuve el paso, para volverme a la redacción y pedir a Pérez de Silva, de rodillas si era necesario, terminantes explicaciones; pero el orgullo por un lado y por otro la dificultad de explicarle satisfactoriamente una conducta, que mi posición hacía harto extraña, me hicieron proseguir mi camino, con la desesperación de un reo que va siguiendo el del cadalso.
Entré en el salón de conferencias profundamente distraído; y; como redactor del proyecto del discurso de contestación a la corona, tuve que contestar a un gran número de preguntas impertinentes, y que sufrir cien observaciones repetidas e interesadas. Los diputados de ambos matices de la oposición me reconvenían agriamente, porque no había condenado de un modo enérgico y terminante la política del gobierno; y los diputados ministeriales extrañaban que, un hombre tan amante del orden como yo, no aprobara explícitamente la conducta de los ministros. Yo contestaba á unos y otros con la misma fórmula, reducida a estas pocas frases: «El documento, que he redactado, es un proyecto y nada más: Vds. pueden presentar cuantas enmiendas juzguen oportunas, y, si mis dignos compañeros de comisión no las rechazan, no seré yo quien las combata, ni en el seno de la comisión ni en la tribuna del congreso», consiguiendo con esta réplica hacerme tantos enemigos como diputados me hablaban.
Cansado de la monotonía de esta interminable polémica, procuré perderme entre las sombras de los más ocultos pasillos; pero estaba empeñada la suerte en perseguirme á todas partes, y me encontré de manos a boca con el señor ministro de hacienda, que llegaba en aquel momento. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com