|
Entrebrumas (fragmento) "Maese Nathaniel estaba demasiado inquieto y ansioso por explorar el ayuntamiento. Entonces llegó el mozo a quien había enviado con la carta para Luke Hempen. El mozo debió de entender literalmente la orden de cabalgar día y noche; tan poco tardó en estar de vuelta en Entrebrumas. El alcalde se quedó, naturalmente, más que complacido con su rapidez, aunque fue incapaz de sacar en claro alguna detallada explicación a sus ansiosas preguntas acerca de Ranulph. Todo cuanto averiguó fue que su hijo se encontraba sano y contento, y había que entender que el mozo se mostrara vergonzoso y cohibido ante su señor. Pero lo cierto es que el criado no había recorrido los treinta kilómetros, más o menos, que distaba la granja Gibberty. Se había encontrado, en una taberna de carretera, con un joven pelirrojo que lo había invitado a una copa tras otra de un vino en extremo embriagador; en consecuencia, pasó la noche entera y una parte considerable de la mañana siguiente, dormido en el suelo de la taberna. Al despertarse, se horrorizó al descubrir el tiempo que había perdido. Pero al poco rato se tranquilizó cuando el posadero le entregó una carta del joven pelirrojo, en la que lamentaba profundamente haber sido la causa indirecta del retraso de un mensajero enviado con urgencia por el sumo senescal (entre copas el mozo había alardeado de la importancia de su misión), y que, por tanto, se había permitido cogerle el correo, garantizándole que lo entregaría en la dirección consignada en el sobre tan pronto, o más pronto incluso, que el mismo mensajero lo hubiera hecho. El mozo se sintió enormemente aliviado. No hacía mucho que trabajaba al servicio de maese Nathaniel. Había comenzado después de Navidad. De modo que, con el corazón aliviado y latiéndole con la fuerza de un escolar embargado por el deseo de aventura, el alcalde se encontró con maese Ambrose frente a las espléndidas puertas talladas del ayuntamiento en una noche de luna llena. " epdlp.com |