Diarios de la ocupación (fragmento)Iosanna Tsatsos
Diarios de la ocupación (fragmento)

"Así pues, tenemos dos seres. El primero actúa, cumple con el deber diario, toma parte en el problema contemporáneo. Y el otro, el interior, escucha dentro de él una melodía secreta, una orden de entrega. Y si consigue la Gracia, un Advenimiento tendrá lugar.
El patriarca Diodoro, vivo, dinámico, y los otros obispos nos recibieron por la noche en el Patriarcado con los brazos abiertos. Serio diálogo sobre los problemas de la religión ortodoxa.
Más tarde, en su residencia, en el monte de los Olivos, nos reunimos los convocados para el almuerzo. Estaban todos los compañeros de viaje, griegos y judíos. Palabras, condecoraciones, regalos, conversaciones.
Intenté hacer varias preguntas sobre el kibutz Qiryat Anavim, que habíamos visitado por la tarde, pero difícil el diálogo continuado. Somos muchos.
El martes nos llevaron a Yad Vashem. Monumento a los mártires y los héroes. Una región entera con monumentos representativos y una serie de árboles con inscripciones, con nombres de amigos. Dentro del museo, los millones de muertos estaban vivos en sus imágenes, en sus cuerpos raquíticos, en lo inenarrable del acatamiento y de la vejación.
Imágenes del horror. Representaciones del infierno. Mujeres desnudas, dispuestas para los hornos. Niños con miedo y preguntas en sus ojos, por lo inexplicable a su alrededor. ¿Y qué explicación darles? ¿Cómo, durante años, un salvaje instinto sádico y la ciencia del cultivado siglo veinte colaboraron durante años para ultrajar, torturar y asesinar sin razón a millones de almas?
[...]
Nos guió Reouven Daphni, ex embajador, y una profunda amargura goteaba de su voz.
¿Dónde nos asiremos para creer de nuevo en el ser humano? Y fue un verdadero regalo que nos condujeran, inmediatamente después, al Centro Médico Hadassah para contemplar las vidrieras de Chagall. Los dibujos, los colores brillaban sobre el cristal, formando composiciones encantadoras.
Redención, el arte. Un modo de que el hombre por fin permanezca con dignidad frente al Creador.
Lluvia y frío. Estaba helada. Nos esperaban en la Biblioteca Nacional Hebrea, en la universidad. Antiguos libros del año mil quinientos. Libros griegos, con caracteres hebreos. Uno de ellos escrito en griego por un pintor de iconos griego de la época. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com