Carta a Marcela (fragmento) Porfirio
Carta a Marcela (fragmento)

"La otra (razón) más divina y que no se parece a ninguna popular, por la que admiré tu disposición natural para la recta filosofía (porque) no creí conveniente que tú. que has sido privada de mi amado amigo, quedaras carente de un compañero y de un protector prudente y preocupado por tu bienestar, y porque ahuyenté a todos los que en su pretensión estaban a punto de insultarte, soporté, por una parte, sus absurdas injurias y, por otra, sufrí con dignidad sus maquinaciones; y habiéndote liberado de todo aquel que intenta ser tu dueño, me reintegré a mi propio carácter, haciendo partícipe de mi filosofía a la que me acompaña y mostrándole una razón para la vida. Pues, quién otro podría ser para mí el más fiel testigo sino tú misma, ante la que me avergonzaría apartando o escondiendo mis responsabilidades, mas no contra la verdad, y no te recordara sinceramente de principio a fin, a ti que has honrado principalmente la verdad y por ella has considerado el matrimonio como un hallazgo, todo lo que hemos hecho en relación con ella y por ella.
Así pues, permitiéndome mis asuntos pasar la mayor parte del tiempo aquí mismo, por (esta) facultad yo podría, como (se saca) de las fuentes que están cerca, sacar para ti agua más abundante y también fresca de los arroyos, y no desear lo que de la dote pudiera obtener a favor de lo útil, pero también afrontar el ofrecerte, a ti que has descansado muy fácilmente por medio de esta facultad, el bienestar. Pero llamándome el asunto de los griegos y urgiéndome los dioses, sería imposible que ciertamente tú los obedecieras, aún cuando estás muy dedicada a tal séquito de hijas. Pero he pensado que arrojarlas así, sin ti, entre hombres funestos, sería una acción de imprudencia e igualmente de injusticia. Pero, obligado a permanecer aquí y teniendo presente la esperanza de encontrarte de nuevo, te aconsejaría verosímilmente que preservando a cambio lo que se te ha dado en los diez meses que habitaste conmigo, que no pierdas hasta lo que ya tienes, por el ansia y el deseo de más. En efecto, me preocupa, conforme a mis posibilidades, el recuperar(te) nuevamente cuanto antes. "



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