Belladona (fragmento)Hugo Claus
Belladona (fragmento)

"Marigaal llevaba a Axel en su coche. Ambos habían sido convocados por Oorslag para una reunión importante. Marigaal tenía un aspecto algo frívolo: llevaba una gorra escocesa con pompón.
Axel quedaba embutido en el asiento del coche deportivo. Había niebla. A veces parecía como si el coche flotara sobre los blancos jirones de niebla. Axel cabeceaba, escuchando una historia caótica sobre el periodista Verachtert, que había tenido relaciones con la hermanastra de Marigaal. Marigaal decía que le gustaría romperle la cara a Verachtert, porque se había pulido todos los ahorros de esa hermana suya. Pero ¿qué podía hacer uno contra un tipo así? Era mejor conservar su amistad, porque quién sabe lo que podría llegar a pregonar en todos sus periódicos y revistas. Por cierto, Verachtert había estado sonsacándole a ver si Axel estaría dispuesto a concederle una entrevista a fondo, algo sustancial, el culo al aire, hasta la médula, sobre el destino de un poeta en pleno bloqueo creativo, como Axel. Las palabras iban y venían en la niebla: Verachtert, su seudónimo Saltamontes, reseñas, destrucción, ensayo, demolición, fragmento, amargura…, los párpados de Axel se cerraron.
Se despertó cuando alguien le habló y una mano enfundada en un guante deportivo de hilo y piel pasó por delante de su nariz. Oyó el clic de la guantera y la voz de Marigaal. "



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