Para Emily Davidson "Las madres están sentadas en la cocina, las últimas horas de la tarde, la luz como resina sólida en el agua junto a los tallos dorados, el té como ámbar de bailarinas; se sumergen en su lengua, charlan. Están siempre temiendo lo peor para sus hijos; la grieta entre las tablas, el clavo, el gancho, las escaleras al sótano, toda la sangre de sus pequeños cuerpos- Si miras por la ventana mientras la oscuridad se filtra y el cuarto es como una jarra amarilla, hay un ángulo, hay un momento, en que se puede ver que cada madre lleva una mujer colgada al cuello arrastrándola- su propia madre que la agarra y la hunde en la luz que se apaga. " epdlp.com |