Exordio "Aquí, donde el laurel, ciprés y pino se inclinan bajo el gladio del Arcángelo, y se curva entre nubes Michelángelo, vengo hoy a respirar, en donde vino a reposar Adriano su destino de eterno anhelador; donde el anhelo de Bernini a los ángeles del cielo forzó a pisar el mármol del camino; aquí, donde a la faz del agua asoma la onda leve de un verso quevediano y de Séneca en ecos se desmaya, desde el más afilado aire de Roma, quiero viajar al fondo de su arcano respirando la luz de Ramón Gaya. " epdlp.com |