La vida lenta (fragmento)Josep Pla
La vida lenta (fragmento)

"Atenas. Me cambio de hotel. Me voy al Hotel Roosevelt. Veo a Boadella y como con él en casa de Kolasis. Kolasis —un personaje de Balzac— se parece a Malenkov Jruschov en todo. Su señora es espléndida. Hace tres días que como admirablemente en esta casa gracias a Boadella. Paso la tarde trabajando. Con los Kolasis y Boadella en las radios de Atenas. Cena con ellos y la señora Kalymanides, muy buena. A la una en la cama, muy tarde.
Atenas. Por la mañana, con Boadella y Kolasis, visita al director del periódico Etnos —un señor muy simpático que me habla de Rubió, de Guimerà y de los almogávares. Después voy al museo con Boadella. Muy pocas salas (el museo fue parcialmente destruido), pero ¡cuántas maravillas! Hay algunas piezas que nunca había visto. Se me saltan las lágrimas al ver algunas. Se les puede dar la vuelta y nunca falla nada. Por la tarde escribo. Día despejado, bonito, temperatura en alza. La primavera. Día importantísimo.
Atenas. Por la mañana voy al Pireo con Boadella a arreglar el asunto del billete de vuelta. Nos acercamos al Agamemnon, en el que viaja Ignasi Agustí, en croisière. Como en el Averoff —muy bien. Lluvia. Voy al Partenón a ponerme en contacto con los catalanes del Agamemnon. Más lluvia. Llegan con dos horas de retraso. Lluvia torrencial. Llegamos al Hôtel de la Grande Bretagne y Agustí me cuenta su caso. Veo a Boadella. Legación española. Raukos. Paneo. Cena en La Grande Bretagne, invitados por Gaspar. Veo al capellán. El Pireo. Soirée en casa de Bistingüi. En la cama a la una. Enorme fatiga.
Atenas. Un poco más despejado que ayer, sin lluvia, pero hasta ahora no hemos podido ver ni un momento el cielo y la luna del Ática. Mañana en el museo. ¡Qué maravillas! Conservatorio. Como con Boadella en casa de Kolasis. Siesta. A las nueve voy al Club Católico, donde Boadella tenía que dar un concierto que se ha suspendido por la muerte del protonotario apostólico. Cena en casa del gran compositor Kalomiris, en el Falero. La autostrada. Cena magnífica. Palamás. La sinfonía.
Atenas. Día magnífico. Cielo azul con nubes blancas. Viento. Por la tarde, visita al Cerámico (en un lamentable estado de abandono), el ágora griega, el ágora romana, con la biblioteca de Adriano y la torre de los vientos. Conversación con Boadella, muy agradable, en la terraza de un café, enfrente del Parlamento. Comida en el Panthéon. Por la noche trabajo para Destino. Hasta ahora, no he sentido añoranza ni un momento. Las ruinas me producen una depresión terrible. ¿Podré volver a Grecia algún día? La importancia de Palamás. Cuatro semanas desde que salí de Barcelona. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com