La clase trabajadora y los oprimidos (fragmento)Tony Cliff
La clase trabajadora y los oprimidos (fragmento)

"¿Por qué Carlos Marx daba tanta importancia al papel de la clase trabajadora? No fue por la cantidad de personas que la componían. De hecho, cuando Marx escribió el Manifiesto Comunista, los únicos dos países donde se había completado la Revolución Industrial eran Inglaterra y Bélgica.
A nivel internacional, la clase trabajadora era pequeña. Sin embargo, hoy en día sólo en Corea del Sur hay más trabajadores de los que había en el mundo entero en los tiempos de Marx. Incluso ahora, a finales del siglo veinte, la clase trabajadora no ha llegado a constituir la mayoría de la humanidad. Esa mayoría la componen los campesinos.
Marx eligió a la clase trabajadora porque decía que es el sujeto de la historia, a consecuencia de encontrarse en una situación colectiva. Según él, la clase trabajadora no es una colección de personas, sino un colectivo. Hay una diferencia enorme entre estas dos condiciones.
En Rusia, por ejemplo, quienes más sufrían antes de 1917 no eran los trabajadores. Los 40.000 trabajadores de la fábrica de Putilov, en Petrogrado, tenían los salarios más altos. Sin embargo, fueron ellos los que constituyeron la base del partido bolchevique. Además, los trabajadores poseían mayor nivel cultural que los campesinos ‹cerca del 80% de trabajadores sabían leer y escribir‹.
De ahí que podamos concluir que el aspecto más importante en cuanto al protagonismo de la clase trabajadora no tiene que ver con las privaciones ni con el sufrimiento, sino con el hecho de que la clase trabajadora constituye un colectivo.
Por este motivo, Marx describió a la clase trabajadora como una clase unificada y universal. De tal forma que será la clase trabajadora la que, a la hora de su autoemancipación, liberará a la vez a toda la humanidad a la vez, porque hay que romper las cadenas del capitalismo allí donde se forjen.
En cambio, si se considera que los liberadores pueden ser el conjunto de los oprimidos, esto nos presenta un problema difícil de resolver. Es verdad que hay muchos más oprimidos en el mundo que trabajadores. Hay miles de millones de mujeres oprimidas, de negros oprimidos, de asiáticos, de gays y de judíos. La cantidad casi no tiene límite.
¿Se les puede considerar un colectivo? De ninguna manera. Los oprimidos no se juntan de forma automática para luchar contra la opresión. Una alianza amplia entre los oprimidos no podría resistir ni cinco minutos la prueba de la lucha. "



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