Historia del trotskismo americano (fragmento)James P. Cannon
Historia del trotskismo americano (fragmento)

"El congreso aprobó el programa de la Cuarta Internacional sin oposición alguna. Eso demostró que nuestro trabajo educacional había sido profundo. Todos estos logros se pueden mencionar como prueba de la sabiduría política de nuestra entrada al Partido Socialista. Y otro logro --y no el menos importante-- fue que cuando el Partido Socialista nos expulsó y cuando respondimos formando nuestro propio partido independiente, el Partido Socialista se asestó a sí mismo un golpe mortal. Desde entonces el Partido Socialista se ha desintegrado de forma progresiva hasta que prácticamente ha perdido toda apariencia de ejercer influencia en cualquier partido del movimiento obrero. Nuestra labor en el Partido Socialista contribuyó a eso. Posteriormente el camarada Trotsky hizo una observación acerca de eso, cuando conversábamos con él acerca del resultado total de nuestra entrada al Partido Socialista y el miserable estado de su organización después. Dijo que eso en sí habría justificado la entrada a la organización aun si no hubiéramos captado ni un sólo nuevo miembro.
En parte como resultado de nuestra experiencia en el Partido Socialista y nuestra lucha ahí, al Partido Socialista se le dejó a un lado. Esto fue un gran logro porque era un obstáculo rumbo a la construcción de un partido revolucionario. El problema no consiste simplemente en construir un partido revolucionario sino de apartar los obstáculos de su camino. Todos los demás partidos son rivales. Todos los demás partidos son un obstáculo.
Ahora contrasten estos logros --y no los he exagerado-- contrasten estos resultados con los resultados de las políticas de los sectarios. Ellos habían renunciado, como cuestión de principio, a la idea de la entrada al Partido Socialista. Decían que su política de abstención iba a forjar un partido revolucionario de una mejor forma y más rápidamente. Pasó un año y medio, pasaron dos años, ¿y qué sucedió? Nosotros habíamos más que duplicado nuestra militancia, aparte de los otros logros que he mencionado. Los oehlerianos no habían captado ni un solo joven o trabajador socialista. Ni uno. Al contrario, lo único que habían producido fue un par de escisiones en sus propias filas. Creo que ese contraste es una verificación convincente de las cuestiones políticas que surgieron en la disputa que tuvimos con ellos. Siempre tengan presente de que hay una forma de verificar las disputas políticas, y es por medio de experiencias subsecuentes. La política no es religión; las disputas políticas no quedan sin decidirse eternamente. La vida decide. Uno nunca puede resolver una disputa teológica porque acontece al margen de la vida terrenal. No la influyen la lucha de clases, ni trastornos políticos, ni tormentas o inundaciones o terremotos. En la Edad Media solían argüir sobre cuántos ángeles pueden bailar en la punta de una aguja. ¿Cuántos? ¿Mil? ¿Diez mil? La cuestión nunca fue resuelta porque no hay forma de saber por experiencia terrenal cuántos ángeles pueden bailar en un área tan pequeña como la punta de una aguja. "



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