Última carta a Lenin (fragmento)Herman Gorter
Última carta a Lenin (fragmento)

"Este partido, camarada, ha sido construido según vuestros principios, en un país en que las condiciones económicas encaminan a la revolución. Y en el primer golpe que él asesta, se viene abajo. Mientras sus más valientes militantes mueren, se les fusila, llenan las cárceles, ellos mismos son traicionados por sus propios jefes. He aquí el ejemplo que han dado el KPD y vuestra táctica.
Veamos ahora el otro ejemplo y la otra táctica, la del KAPD.
El KAPD, que no quiere saber nada del parlamentarismo, ni tampoco de los antiguos sindicatos, sino que quiere organizaciones de fábrica, nunca tendrá necesidad de la táctica del putsch, que es siempre una consecuencia de su falta de solidez interna. Ahora bien, el KAPD no tendrá que padecer esta falta de solidez interna, porque no admite como miembros más que a comunistas, porque, para él, lo que cuenta es la calidad; porque no tiene una política de jefe, sino una política de clase; porque no quiere una dictadura de partido, sino una dictadura de clase. He ahí la razón por la que, en él, no puede plantearse la cuestión del putsch. En el caso que nos ocupa, el KAPD no ha seguido la táctica putschista. Su táctica se fundamenta en el hecho de que un partido o la Dirección de un partido no pueden tomar la decisión de una revolución o de una gran acción insurreccional, sino que es la situación, es decir la voluntad de combate en las masas, las que deben decidir. La táctica del KAPD quiere fortificar el proletariado desarrollando su conciencia y ampliar su fuerza revolucionaría constituyendo organizaciones eficaces de combate. Ahora bien, esto no puede realizarse sino en el combate mismo, sin eludir jamás la lucha impuesta por el enemigo o surgida espontáneamente de las masas.
Es así como siempre ha actuado el KAPD, al contrario de como lo han hecho los partidos socialdemócrata, independiente y comunista de Alemania. Esto ha sido así tanto durante el putsch de Kapp, la huelga de los electricistas, la ofensiva rusa en Polonia, las numerosas huelgas en Alemania, como durante las Jornadas de Marzo. Con esta táctica verdaderamente revolucionaria no pueden darse acciones arbitrariamente emprendidas.
En las Jornadas de Marzo, el KAPD no ha iniciado la lucha sino después del ataque del gobierno.
Y ahora, ¿quiere usted comparar al KAPD con el KPD durante y después de la acción? El partido Obrero Comunista se mostró tan firme en su reserva y en su táctica que, en la acción no hubo desacuerdo alguno, y que incluso después de la derrota, reinó la más completa unidad en la asamblea de los delegados. A pesar de la derrota su fuerza se vio incrementada así como también la de la Unión Obrera (AAU).
Ese es el balance de vuestra táctica, la de la IIIª Internacional, y el de la táctica del KAPD.
Camarada Lenin, no es por pedantería por lo que quiero considerar todavía más a fondo estos problemas. Es porque de ellos depende la táctica de la revolución en Europa occidental, de la revolución mundial. Consideremos, pues, más de cerca los detalles de táctica -de la vuestra y de la de los izquierdistas.
Queríais el parlamentarismo. Queríais desempeñar un papel en el teatro, detrás de cuyos bastidores se oculta el Nuevo Estado Alemán de Stinnes y del Orgesch, teatro que carece de verdadero poder. Con sus métodos, los obreros han sido alejados de los verdaderos problemas de la revolución, se han congregado (con las elecciones) masas con las que no se podía contar, parte de esas masas debía forzosamente faltar en el momento decisivo. Con esos métodos, la corrupción interna era inevitable. "



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