Lucha de clase y nación (fragmento)Anton Pannekoek
Lucha de clase y nación (fragmento)

"El socialismo es una nueva concepción científica del mundo humano que se distingue fundamentalmente de todas las concepciones burguesas. La manera burguesa de representarse las cosas considera las diferentes formaciones e instituciones del mundo humano ya sea como productos de la naturaleza, alabándolos o condenándolos según que se presenten en conformidad o en contradicción con la “naturaleza humana eterna”, ya sea como productos del azar o de la arbitrariedad humana que pueden ser transformados a placer por medidas de violencia artificiales. Por el contrario, la socialdemocracia las considera como productos surgidos naturalmente del desarrollo de la sociedad humana. Mientras que la naturaleza casi no cambia prácticamente –la génesis de las especies animales, unas respecto a las otras, ha tenido lugar en períodos de muy larga duración – la sociedad humana está sometida a un desarrollo rápido y constante. Pues su fundamento, el trabajo para asegurar la supervivencia, ha tenido que tomar incesantemente nuevas formas a medida que las herramientas se perfeccionaban; la vida económica se trastocaba y de ahí surgían nuevas maneras de ver y nuevas ideas, un derecho nuevo, nuevas instituciones políticas. Es ahí, por tanto, donde reside la oposición entre las concepciones burguesa y socialista: allí, un carácter inmutable por naturaleza y, al mismo tiempo, la arbitrariedad; aquí, un devenir y unas transformaciones incesantes según leyes establecidas del modo de la economía, sobre la base del trabajo.
Esto también vale para la nación. La concepción burguesa ve en la diversidad de las naciones diferencias naturales entre los hombres; las naciones son grupos constituidos por la comunidad de la raza, del origen, de la lengua. Pero al mismo tiempo cree poder, por medio de medidas políticas de coerción, aquí oprimir naciones, allí ampliar su dominio a expensas de otras naciones. La socialdemocracia considera las naciones como grupos humanos que han llegado a ser una unidad como consecuencia de su historia común. El desarrollo histórico ha producido las naciones en sus límites y en su peculiaridad; igualmente produce el cambio del sentido y de la esencia de la nación en general con el tiempo y las condiciones económicas. Sólo a partir de las condiciones económicas se puede comprender la historia y el desarrollo de la nación y del principio nacional. "



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