La obra literaria (fragmento)Roman Ingarden
La obra literaria (fragmento)

"Si observamos un drama dado (e.g. Don Carlos) tal como se nos aparece en sus varias lecturas, y luego lo comparamos con "el mismo drama" (como lo solemos llamar) tal como se nos da en las varias actuaciones, nos impresionan tanto la semejanza como la diferencia entre ellos. La diferencia está principalmente en la manera en que las objetividades son representadas en los dos casos de los conjuntos de circunstancias, y en la manera en que aparecen en sus aspectos. En el drama (obra teatral) escrito hay, como ya hemos establecido, dos textos diferentes: el texto principal, i.e., las palabras y las oraciones dichas por las personas representadas, y el texto lateral (direcciones para su representación), i.e., "información" extra dada por el autor. En la obra teatral ejecutada esta información está eliminada del texto. Consecuentemente, la "doble proyección" de conjuntos de circunstancias de que hemos hablado antes también está eliminada, y las oraciones que constituyen el texto principal también dejan de participar en lo que está representado en las direcciones de escenificación, y pierden su carácter de estar "entre comillas". La función de la proyección, la cual se efectúa por las direcciones de escenografía en el drama que se lee, se cumple por las adecuadamente cualificadas objetividades reales, que aparecen en sus correspondientes aspectos, pero que no son inequívocamente determinadas con respecto a su individualidad. Estas objetividades "juegan un papel", como se suele decir, o, más precisamente, cumplen con las funciones de reproducción y representación. De hecho, representan aquellos objetos que, en un "drama" que se lee, son proyectados intencionalmente tanto por las direcciones de escenificación como por el texto mismo. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com