Tim Gautreaux El mismo sitio, las mismas cosas (fragmento) "Simoneaux, el soldador, no solía hablar hasta que la partida estaba avanzada. Era un cajún enjuto al que rara vez se veía sin un Camel en la comisura de los labios y una gorra de lunares alta con la visera hacia atrás—. Hace que note les frissons por toda la espalda. —Un largo salchichón de cecina de vaca le asomaba por el bolsillo de su camisa de franela. Lo sacó, le quitó una pelusa de la parte de abajo y le dio un mordisco—. La mierda esa del diamante me recuerda a un tipo que conocí en Grand Crapaud que trabajaba en la plataforma número seis de Pancho Oil, enfrente de Point au Fer. El perforador se puso a bajar el tubo con mucho entusiasmo y mi amigo el ingeniero de lodos estaba cagando en el retrete de la sala de máquinas. De pronto, pegan en una bolsa de gas a cinco mil pies y el tubo de perforación salió despedido como si fuera una pajita de beber zumo, atravesó la parte de arriba de la plataforma y salió volando hacia el cielo, rompiéndose por las junturas. Mi amigo tenía una revista abierta sobre las piernas cuando un tubo de perforación de seis pulgadas atravesó el techo como si fuera una lanza y siguió atravesando el motor diesel. Medio segundo después, otro tubo le pasó entre las piernas atravesando la playmate del mes y la plancha de metal de la cubierta. Él oía el ruido metálico de aquello viniéndose abajo, pero no podía correr porque tenía los pantalones en los tobillos rodeando el tubo perforador que tenía entre las piernas. Pensó que se iba al otro barrio sin haberse limpiado el culo, pero entonces entró corriendo un tipo que le consiguió liberar con una navaja, y los dos saltaron por la borda al agua. Había unas olas enormes, pero mi amigo consiguió salvarse agarrándose a un bidón de disolvente, y ahí estuvo flotando hasta que un cabrón de pez le pegó un mordisco en los huevos, y esa fue la única lesión que tuvo. " El Poder de la Palabra epdlp.com