Los incendiarios (fragmento)Jan Carson
Los incendiarios (fragmento)

"La palabra conflicto se queda corta para describir todo esto. Es la misma palabra que se usa para referirse a problemas leves, como no estar de acuerdo en algo con tu hermana o que te hayan invitado a dos fiestas el mismo día y no sepas a cuál ir. No es una palabra suficientemente violenta. Por necesidad, nos hemos tenido que ganar una palabra violenta, algo tan rotundo y tan brutal como apartheid. Lo que tenemos en cambio es una palabra como rebaño, que se dice en singular pero designa una realidad plural. El conflicto es/fue una cosa espantosa. El conflicto es/son muchos males individuales encadenados. (Otras palabras parecidas son archipiélago y ramaje). Se habla del conflicto como si fuese un acontecimiento concreto, igual que la batalla de Hastings es un acontecimiento concreto, con un principio y un final, un punto definido en el calendario. Sin duda la historia demostrará que en realidad es un verbo; una acción que se le puede infligir a la población una y otra vez, como robar.
De modo que no trazamos límites. Decimos que esto no es Belfast, sino una ciudad parecida a Belfast, con dos lados soldados el uno al otro por un río de aguas del color del barro. Calles, otras calles, vías del tren, chimeneas. Todas esas cosas que se encuentran en las ciudades que funcionan con normalidad están presentes aquí en cantidades limitadas. Centros comerciales. Colegios. Parques, con la posibilidad implícita de grandes extensiones de hierba de un verde sombrío en primavera. Tres hospitales. Un zoo, del que de vez en cuando se escapan los animales. Al este de la ciudad, una pareja de grúas amarillas con forma de arco se alza sobre el horizonte, como dos señores patiestevados. Al oeste, una colina —no se la puede llamar montaña si se compara con los Alpes— desciende a trompicones hasta la bahía. Suspendidos sobre el agua hay multitud de edificios, encaramados a la costa como bañistas tímidos metiendo los dedos de los pies en el mar verdoso. Hay barcos: barcos grandes, barcos más pequeños y aquel famoso barco que se hundió, que mantiene cautiva a toda la ciudad desde el fondo del mar. No hay barcos futuros. "



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