Felicidad (fragmento)Mary Lavin
Felicidad (fragmento)

"Desde la muerte de nuestro padre, el padre Hugh había sido el amigo más íntimo de la familia, aun sin ser íntimo de ninguna de nosotras en particular, ni siquiera de madre. Vivía en un monasterio cerca de nuestra granja en el condado de Meath, y fue uno de los oficiantes de la misa solemne de réquiem que la importancia política de nuestro padre había requerido. Lo conocimos aquel día, y a partir de entonces empezó a visitarnos, con la intención de llenar el cráter de soledad que se había abierto en nuestro núcleo. Él mismo ignoraba que existía un vacío en su propia vida, y menos aún sospechaba que lo llenaríamos nosotras. Por aquel entonces, madre y él eran jóvenes, y tal vez más de uno se escandalizara por las frecuentes visitas a nuestra casa hasta pasado el crepúsculo, y por qué no se lo pensase dos veces si tenía que quedarse toda la noche por algún motivo en particular; por ejemplo, que alguna estuviera enferma. En ocasiones incluso dormía en casa cuando llovía demasiado para regresar a la suya atravesando los campos. "


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