Tambores "Visteis caer al indio en los colmillos de perros feroces y cuando izaron el cuerpo real y rojo de nuestra dulce reina indeciblemente bella, el hada, la cantora, la madona india, la palpitante, la del más dulce ritmo inscrito a lo largo de un cuerpo, la lánguida Anacaona, tres testigos fuisteis en sentiros heridos: la luna cantada por ella la poetisa y que se sintió morir en sus ojos, la luna, página de cobre que esperaba el poema indio de su amor, la cruz... y vosotros, grandes exiliados, invencibles rebeldes, soberbios insumisos torturados por los siglos porque deslizabais vuestras detonaciones en las palabras de las elegías y los conciertos nocturnos. Y sollozáis aún como al pie de un cadáver desde cuando la gran sombra trágica se tendió en vosotros como en un féretro. " epdlp.com |