Grooming (fragmento)Paco Bezerra
Grooming (fragmento)

"HOMBRE.- Esta mañana... en el despacho del encargado, que huele a humedad y a leche —los cartones se rompen y la leche se pudre—, estaba la tele puesta. De repente, reconocí los diálogos. Agarré una silla, me senté y me puse a verla. Era La vida sigue igual. Al final, Julio canta. Hace tiempo que conozco la canción, pero nunca le había prestado atención a la letra. Dice que lo intentes o no, ganes o pierdas, llores o rías, triunfes o te hundas en la miseria, friegues o no friegues... el suelo volverá a llenarse de mierda. Eso dice, que las casualidades no existen y la mierda siempre sale a flote. Supongo que si mi abuela nunca quiso que la viera, sería por algo. El problema es que cuando, por fin, se consigue entender el significado de algunas cosas, casi siempre es demasiado tarde. Todo lo que importa en esta vida se comprende cuando ya no hay marcha atrás. Yo, por si acaso, antes de acostarme, cada vez que me ducho, rezo: para que se vaya por el desagüe. Cierro los ojos y me restriego fuerte, con una esponja, todos los días. Cada mañana y cada noche, sin falta, como un reloj. Con la esperanza de que, al día siguiente, esa mierda haya desaparecido. A veces, funciona y se me olvida, pero, al despertar, siempre vuelve a estar ahí, esperándome. Como si, al dormir, me transformara en un bicho que segregara un veneno que, mientras sueño, fuese saliendo poco a poco por mi piel. Como las latas de piña cuando caducan y comienzan a supurar almíbar a través del envase. En la vida hay muchas cosas que cambian, en cambio, otras siempre siguen igual. De la mierda casi nadie habla, pero todos la llevamos dentro. Hace poco volví a pasar por la puerta del colegio en donde estudié de niño. Me fijé y vi que el portón metálico de la entrada seguía lleno de pintadas. De pequeño había una que, cada vez que salía o entraba por la puerta, la leía en alto. Lo realmente insoportable es que no hay nada insoportable, ponía. En su momento, nunca entendí lo que quería decir. Ahora no puedo estar más de acuerdo. Todo se puede aguantar. Cualquier cosa. Eso es lo verdaderamente insoportable: que se puede convivir con todo. "


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