José Pérez Vidal Medicina y dulcería en el Libro de Buen Amor (fragmento) "Otro factor que influyó entonces, como ha influido siempre, sobre la cantidad de comida tomada normalmente fue la actividad. El ejercicio ha repercutido de modo indiscutible en el apetito, en la necesidad de alimentación. El género de vida que llevaban entonces las clases nobles contribuía a excitar las ganas de comer. Predominaba la vida de acción. La instrucción del caballero estuvo integrada, durante mucho tiempo, casi de forma exclusiva, por ejercicios de armas y de caza. Unos ejercicios que no tenían carácter meramente deportivo. El hijo de un noble destinado a la caballería, empezaba por perder pronto la comodidad y los mimos de la casa paterna. En la mayoría de los casos, el padre confiaba su educación a un señor superior en la jerarquía feudal. En la corte del señor o del Rey, el verde doncel realizaba las funciones de paje, al tiempo que se entrenaba y endurecía en el ejercicio de las armas. Después una vida torpemente violenta impedía que las armas se enmohecieran. " El Poder de la Palabra epdlp.com