No me llames cariño (fragmento)Isabel Franc
No me llames cariño (fragmento)

"Su primer recuerdo es una pintada, frente a ella, en la pared, difuminada por una cortina de agua. “Abajo el patriarcado”. Durante un buen rato estuvo en la parada del autobús contemplando aquellas tres palabras, que ahora asocia a lo ocurrido como una especie de premonición, un anuncio, un guiño que le hizo el destino la tarde en que se dirigía al Instituto Anatómico Forense bajo una intensa lluvia otoñal. No había encontrado ni un solo taxi libre, las estaciones de metro estaban inundadas y los autobuses se movían lentos, abarrotados, entre un tráfico caótico. Esperó en la parada, protegida por la marquesina, oyendo el golpear de las gotas de lluvia en el techo y las protestas de la gente cada vez que un autobús se detenía y reiniciaba su marcha sin abrir las puertas, hasta que, impulsada por un enjambre de codos y paraguas mojados, logró, por fin, bajar, se alzó el cuello de la gabardina, se caló un gorro impermeable y echó a andar con las manos hundidas en los bolsillos. Llegó tarde, empapada, inquieta y malhumorada. No era la incomodidad de un tiempo tan desapacible lo que provocaba su irritación, tampoco la tarea que le habían encomendado; enfrentarse a la desagradable visión de un cadáver anónimo, soportar las explicaciones que iba a tener que escuchar: a qué hora se produjo la muerte, qué la causó. El verdadero motivo de su inquietud era la voz que había de darle aquella información y, sobre todo, la mirada anaranjada que se clavaría en ella mientras relatara con frialdad los macabros detalles. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com