Heinrich Heine "En una de estas tardes me pondré guantes blancos, frac negro, sombrero; iré a la calle Behren, cuando nadie se encuentre en el café, y no se haya formado la tertulia y nadie me pueda reconocer excepto Heinrich Heine, pues debo hablar con él, que sabe cuánto oculta la gloria y la ponzoña, el exilio y el reino (y que lo sabe bien). Escéptico, burlón, sentimental creyente… (Así lo describió Gautier) Pero ¿de quién hablaba? ¿De nosotros o de él? Porque ¿quién no ha opinado contra sus sentimientos? ¿Contra quién no ha graznado un cuervo de hiel? En una de estas tardes… Enfundaré los ojos de Teresa, se los pondré delante a Heine de modo que comprenda que también supe de ellos y los desenterré. Le diré que es mi modo de ser contemporáneo. Haremos una larga reverencia (son ojos de otro siglo, descubiertos por mí…) Esta tarde tal vez… Cuando el brumoso mirlo salte de rama en rama y sólo Heine se encuentre en el Café, y nadie pueda nunca saber que anduve entre walkirias, nornas, parcas del norte, que yo también he sido un desenterrador. " epdlp.com |