La patria de mi madre "Mi madre decía siempre que la patria era cualquier sitio, preferiblemente el sitio de la muerte. Por eso compró la tierra más árida y el paisaje más triste y la yerba más seca, y junto al árbol infeliz comenzó a levantar su patria. La construía a pedazos (un día una pared, otro día el techo, y, a ratos, huecos para dejar colar el aire). Mi casa es mi patria -decía- y yo la veía cerrar los ojos como una muchacha llena de ilusión mientras escogía, de nuevo, a tientas, el sitio de la muerte. " epdlp.com |