Codicia, regulación o capitalismo (fragmento)Claudio Katz
Codicia, regulación o capitalismo (fragmento)

"Ciertamente los límites del capitalismo se acrecientan con su expansión. Pero estas barreras son cualitativas o sociales y no geográficas o numéricas. El agotamiento de una frontera (como pensaba Rosa Luxemburgo) o del volumen de extracción de la plusvalía (como creía Henryk Grossman) no representan obstáculos absolutos a la acumulación. El capitalismo contrapesa este tipo de asfixias abriendo nuevas áreas para la explotación (restauración en el ex “bloque socialista”) y nuevos sectores para la inversión (privatizaciones).
Las barbaridades que genera este sistema son más que suficientes para reprobarlo. El capitalismo a secas es un tormento cotidiano que no requiere adjetivos adicionales. Es falso suponer que este régimen fue más contemplativo con los explotados en el pasado. Basta recordar la esclavitud, el pillaje o la masacre demográfica (durante su nacimiento) o el trabajo infantil y las jornadas de 16 horas de la revolución industrial (durante su despegue). Para los trabajadores nunca existió una edad de oro bajo el yugo del capital.
Por estas razones la única distinción relevante es la que permite diferenciar los períodos de conquistas populares de las fases de atropello social. Estas etapas han sido muy variables y siempre dependieron más de la intensidad de las luchas (o la amenaza de revoluciones), que del estancamiento o expansión de las fuerzas productivas. En la posguerra del siglo XX (es decir en la madurez del sistema), se obtuvieron más logros sociales que en toda la historia previa de este régimen.
Los contrapuntos entre el auge y la declinación del capitalismo frecuentemente presentan un cariz fatalista y sugieren la existencia de un curso predeterminado de la historia. Los augurios de la decadencia tienen, además, una connotación religiosa de castigo a las sociedades que han pecado. "



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