La madre del soldado número 73 "Fue a la guerra el hijo mío, fue a la guerra a pelear; si una bala me le mata ya no le veré jamás. No olvidaré a aquellos hombres que, diciendo ser honrados, al hijo de mis entrañas de mis brazos me arrancaron. Y eso que les suplicaba, y eso que bañada en llanto, temblorosa y de rodillas y torciéndome las manos, les imploraba clemencia en nombre de mi quebranto. Yo no sé de qué deberes de patria ellos me hablaron, pretendiendo convencerme con argumentos extraños, de que a luchar en el Africa se halla mi hijo obligado. ¡Obligado!... Mas por quién? ¿No soy yo quien en él mando? ¿No le crié con mis pechos? ¿No le tuve en mi regazo? ¿No lloré cuando él lloraba? ¿No me llenaba de espanto sólo al notar que algún día despertaba un poco pálido? Si trabajé para darle abrigo, pan y descanso, si reí con sus sonrisas, si gocé con sus halagos, si velé cuando éI dormía, si le amaba y le amo tanto, ¿quién es osado hasta el punto de venir a disputármelo -Qué va a defender la patria, que es su madre! No, insensatos! ¡Su madre soy yo, yo sola! ¡Yo que mi sangre le he dado! ¡Yo que a besos le comía, durmiéndole con mis cantos! ¡La Otra madre!... ¿Qué derechos alega para quitármelo? ¿Qué es lo que lo debe a ella? ¡Opresión, impuestos bárbaros, cargas de caballería... y otras cosas que me callo! ¡Devuélvame al hijo mío! Devuélvamelo por tanto, que no es ella la llamada á arrancarle de mis brazos! Mas ¡ay! que impíos los hombres que horrores tales mandaron ni oyen mi voz condolida ni me devuelven mi encanto. ¡Fue a la guerra el hijo mío, fue a la guerra a pelear; si una bala me lo mata ya no le veré jamás! " epdlp.com |