De molde (fragmento)Teresa Claramunt
De molde (fragmento)

"Bárbaras son las leyes escritas por los hombres, porque a una condición y regla someten todos los seres humanos sin tener en cuenta los diferentes temperamentos, educación, conocimiento, atavismos, etc. Esas leyes, faltas de lógica en su base, son un criadero de infamias e injusticias, originando en la sociedad inquietudes sin cuento, de las cuales resulta un malestar general. Los anarquistas, desligados de todo convencionalismo y prejuicio social, no aceptamos otras leyes que las de natura, ya que ella, en su inmensa variedad, nos demuéstrala unidad más compacta. Pero las ideas muertas tienen algún tiempo dominio en el individuo y he ahí el por qué muchas veces oigo aberraciones como las siguientes: «Yo era anarquista; pero desde el hecho del Liceo, dejé de serlo. Es anarquista el hombre de talento, o el que aspira a tenerlo; el que empuña un puñal o un objeto destructor y atenta contra la vida de un prójimo, no debe llamarse anarquista, porque la anarquía es el orden, es la vida, y el que comete un acto que produce víctimas no puede ni debe ser anarquista». Esos anarquistas que dejaron de serlo por tal o cual causa, y esos otros que han forjado un molde para que de él salgan los anarquistas derechos y perfectos, me hacen mucha gracia. Yo dejé de ser católica, no por las pillerías de algunos curas o gente católica sino porque al tener uso de razón comprendí que el catecismo católico era muy inferior a mi moral y a mis aspiraciones y aunque todos los católicos fueran buenos yo sería atea. Soy anarquista porque no podría ser otra cosa mientras mi organismo funcione con la regularidad que ha funciona-do hasta hoy. Siento amor sin límites, y la infame sociedad actual pone ante mi noble deseo una valla. Anhelo el gozo, y sólo dolor merodea. Deseo la vida, y la muerte con su faz fría se presenta a mi vista. Lo bello, lo grande me fascina, y por doquier veo fealdades, pequeñeces y miseria. Amo el trabajo por ser fuente de vida, y a los que trabajamos nos roe la anemia, la escasez nos agobia, el hospital es nuestra recompensa. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com