Un disparo colectivo "Porque me quema a veces la nostalgia, El asombro en la voz, el pase en corto, Las perras ganas de aguantar a los fantasmas Que me comen el alma a dentelladas, Mientras se escucha en el café Una melodía tristona —siempre son tristes Si es en el café donde se escuchan— Y yo me desangro inútilmente, A borbotones pero inútilmente, Cuando de amor repleto Me voy por esas calles de dios Con papel tumbado por el viento Y se oye el crujir, el alboroto De ese tiempo que se cae pese a todo Y ya no bastan diques ni compuertas, Ni muros que detengan la avalancha, Porque los duendes ya no asustan a los niños Y soy —aunque no quieran— un disparo colectivo, Una pringa de luz en las tinieblas Y porque —por más que me maldigan— Nací para soñar Aunque el sueño de plano esté prohibido Y se acerquen los dichosos normales Y me quieran cambiar mi canción, Cargarme con sus baterías y volverme imbécil Que esté al tanto del último grito de la moda, Y del actual amante de doña Fulanita O del mustang azul de don Idiota, Y porque les molesta Mi profunda vocación anarquista, Mi sacrosanto amor por la desobediencia, Y quieren carme con sus palos, Ponerme su disfraz Y que baile la samba que ellos bailan, Y porque digo no, Y me vale un pito, Y prefiero mis fantasmas O jugar con mi sombra. Y mando al carajo a “los inspectores de herejías” Que quieren registrarme, anularme el carnet, Voltear mi cerebro Y averiguar qué es lo que guardo, Y convertirme en ciudadano robot, Clásico ejemplo de las buenas conciencias. " epdlp.com |