Moscú-Petushkí (fragmento)Venedikt Eroféiev
Moscú-Petushkí (fragmento)

"Me encanta. Me encanta que la gente de mi país tenga los ojos tan vacíos y saltones. Me da una sensación de legítimo orgullo. Puedes imaginar qué tipo de ojos hay. Donde todo se vende y todo se compra... ojos profundamente escondidos, al acecho, depredadores y asustados... Devaluación, desempleo, pauperismo... Miran desde debajo de la frente, con incesante cuidado y angustia, estos son los ojos en el mundo de Chistogana... Pero los míos gente, ¡qué ojos! Están constantemente abultados, pero no hay tensión en ellos. La completa ausencia de significado, ¡pero qué poder! ¡Qué poder espiritual! Estos ojos no se venderán. No venderán nada ni comprarán nada. Pase lo que pase en mi país. En días de duda, en días de meditación dolorosa, en tiempos de pruebas y tribulaciones, estos ojos no parpadearán. Todos son el rocío de Dios. "


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