Dedicatoria a Ana de Austria (fragmento)Juliana Morell
Dedicatoria a Ana de Austria (fragmento)

"Barcelona, una de las principales ciudades del Reino de Aragón, es el lugar en que nací, en donde, contando apenas cinco años, mi padre empezó a hacerme dedicar al estudio de las buenas letras. Y por el deseo que tenía de hacerme adelantar en ellas, habiendo sobrevenido una desgracia por cierta falsa acusación que le precisó a dejar su país y retirarse a Francia, me llevó consigo a la edad de siete años. Y habiendo fijado su domicilio en Lyon, allí me hizo continuar mis estudios con un cuidado más que paternal, tomando en su casa los maestros más hábiles que pudo encontrar, sin perdonar en gasto, hasta que hube concluido el curso de filosofía y una parte de la metafísica.
Y entonces, habiéndome inspirado Dios nuestro Señor a la edad de trece años un intenso deseo de servirle en religión, como mi padre es muy buen cristiano y temeroso de Dios, consintió en ello, a pesar de no tener más hijo que yo, y se puso de viaje conmigo para volverme a mi patria y ponerme allí en la religión que fuese de mi gusto. Mas al pasar por esta ciudad de Aviñón, la divina sabiduría que todo con suavidad lo dispone y conduce, ordenó que aquí me detuviera. Y habiendo llegado a mi noticia el buen olor de la santidad de este monasterio, sabiendo ser de la orden de Santa Catalina de Sena, de quien soy particularmente devota, deseando asimismo que la ausencia de mi país y parientes me dejase servir a Dios con más tranquilidad y reposo, atraída de lo alto, entré en él a la edad de 14 años, ayudada de la protección de la señora condesa de Condé, pero sobre todo conducida por la paternal providencia de Dios y guiada y protegida por la gloriosa Virgen Madre de Misericordia. Mi padre, que deseaba volverme a España, opuso alguna dificultad al principio, pero al fin se allanó. Aquí, pues, recibí pasado poco tiempo el santo hábito de nuestro padre Santo Domingo y, después de un año de prueba, hice profesión solemne con un gozo y consolación inexplicable de mi alma. "



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