Ante tantas estrellas brillantes (fragmento)Nancy Kress
Ante tantas estrellas brillantes (fragmento)

"De repente me hace gracia que ese tipo de azul se llame John. Así que me echo a reír, aunque me arrepiento en seguida. A lo mejor he herido sus sentimientos o algo parecido, ¿cómo voy a saberlo?
—Oiga, lo siento —digo, y se saca el sombrero.
Lo hace con toda la parsimonia del mundo, como si sacarse el sombrero fuera algo importante y significara algo, pero debajo no hay más que una cabeza calva y azul. Nada desagradable, como ocurre con las manos.
—No hace falta que se excuse —dice John—. Tengo otro nombre, por supuesto, pero en mi lengua.
—¿Cómo es? —le pregunto, más valiente que una leona, porque de repente me veo contándoselo todo a mi hermana Mary Ellen, que me escucha atentamente.
John hace un ruido con la boca y siento que mi propia boca se abre, porque lo que dice no tiene nada que ver con una palabra; es un sonido maravilloso, como la llamada de un pájaro, sólo que más triste. Lo que pasa es que no me esperaba un sonido tan hermoso en un lugar como el comedor «Charlie». Me ha sorprendido que saliera de esa cabeza azul y calva. Tan sólo fue eso: sorpresa.
Yo no digo nada. John me mira y dice:
—Tiene un significado traducible. Quiere decir... —pero, antes de que me pueda decir qué significa, Charlie sale impetuosamente de la cocina con Kathy detrás.
Aún lleva el programa de las carreras de caballos en la mano, como si hubiera estado estudiando las apuestas triples. Llega rápidamente al reservado, con la cara roja de furia.
Entonces veo a la pareja de viejos salir precipitadamente por la puerta, con las chaquetas por delante y la mitad del pastel de chocolate en el plato. Veo que se van a ir sin pagar, pero, antes de que pueda detenerlos, Charlie me coge por el brazo y aprieta tan fuerte que sus uñas se me clavan en la piel.
—¿Qué puñeta crees que estás haciendo? —me espeta. No es que le eche una mirada; Kathy, con el puño contra la boca, no puede dejar de mirar a John.
Libero mi brazo y me lo froto. Una vez vi a Charlie pegarle un empujón tan fuerte a su mujer que ésta se cayó, se dio contra la cabeza y tuvieron que coserle cuatro puntos. Fui yo precisamente quien la llevó a la casa de socorro. "



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