Así se templó el acero (fragmento)Nikolai Ostrovsky
Así se templó el acero (fragmento)

"Su corazón latía con inquietud. Entonces... sería el comienzo de una nueva vida, lograda con años de trabajo intenso y tenaz.
La suerte del libro decidía la de Pável. Si era derrotado, marcaría su postrer crepúsculo. Pero si el fracaso fuera sólo parcial, si fuese posible remediarlo con más estudio, comenzaría inmediatamente una nueva ofensiva.
La madre llevó a correos el pesado paquete. Llegaron días de tensa expectación. Jamás en su vida había Korchaguin esperado cartas con una impaciencia tan torturante como entonces. Vivía contando los minutos entre el correo de la mañana y el de la tarde. Leningrado callaba.
El silencio de la editorial se hizo amenazante. Con cada día el presentimiento de derrota se iba fortaleciendo, y Korchaguin se confesaba que si desechaban sin reservas el libro, aquello sería su muerte. Entonces no podría continuar viviendo. No tendría ya sentido.
En aquellos momentos recordaba el parque de las afueras, junto al mar, y una y otra vez se preguntaba:
"¿Lo hiciste todo para salir del anillo de hierro, para volver a filas, para hacer útil tu vida?"
Y respondía:
"¡Sí, me parece que todo!"
Muchos días después, cuando la espera ya se había hecho insoportable, la madre, emocionándose no menos que el hijo, gritó al entrar en la habitación:
-¡¡¡Correo de Leningrado!!!
Era un telegrama del Comité regional. En el papel había unas breves palabras: "Novela calurosamente aprobada. Se pasó a publicación. Le felicitamos por la victoria".
Su corazón latía presuroso. He aquí que el sueño dorado habíase convertido en realidad. Había sido roto el anillo de hierro y otra vez, con un arma nueva, volvía a filas y a la vida. "



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