Gian Fontana Bondad (fragmento) "En lo alto de la montaña desnuda estaba el Señor y dejaba volar su mirada por lo eterno. Los mundos seguían su órbita en torno a él, cada uno por su camino. Y en medio rodaba la pequeña Tierra, intimidada por las potencias gigantescas del espíritu universal. Estaba vacía, desnudas y frías sus costas. Entonces llama el Señor a su servidor y dice con voz llena de misericordia: -Es triste allá abajo. Me ha quedado aún la semilla de una flor. Cógela, baja y siémbrala, y bendice el suelo para que la flor crezca y se multiplique. Cuídala bien, porque es la bondad que debe hacer que unos se ayuden a otros con mirada risueña, para que las horas penosas se vuelvan radiantes. Es la bondad la que debe hacer florecer cada rincón en el viento primaveral, la que debe hacer sentir alegría y belleza a cada corazón, para que la tierra y la vida sean mi casa. Y el ángel va. El Todopoderoso lanza luz beatífica sobre las cumbres y las llanuras. Y de la semilla brota una fina planta y crece hacia el sol. Ya se desarrollan las yemas, pronto se abren y la flor misteriosa bendice y alegra la tierra con su perfume. " El Poder de la Palabra epdlp.com