El cautiverio feliz (fragmento)Francisco Núñez de Pineda
El cautiverio feliz (fragmento)

"Acabadas de decir estas razones, los tres cuchillos que tenía en la mano los clavó en triángulo a la redonda del hoyo que había hecho aquel desdichado soldado, que asentado junto a él estaba, con los palillos que le habían hecho cortar antes en la mano. Llegó luego al sitio y lugar donde mi amo asistía en medio de dos amigos suyos, de aquellos que llegaron juntamente con nosotros, y lo sacó al lugar adonde él estaba razonando. Al salir del suyo y de donde los demás asistían, me dejó encargado a los dos sus amigos y compañeros; salió al palenque y ocupó el puesto de Butapichún, más por la obligación y empeño en que le pusieron, que por la voluntad que tenía de ejecutar cosa que no deseaba. Salieron otros dos ministros de ceremonias, que es imposible poderlas significar y decir de la suerte que ellos las hacen. El maestro de ellas era Butapichún, con el toque en la mano, el que, habiendo puesto a los sacrificadores en medio, le entregó a mi amo una porra de madera sembrada toda de clavos de herrar, las cabezas para afuera, y el cuchillo que había puesto hincado en medio de los dos, el cual representaba la parcialidad de Maulicán, mi amo, y de los suyos; los otros dos cuchillos, mandó a los acólitos o ministros que las cogiesen en las manos cada uno el que le tocaba, siendo el uno de la parcialidad de la cordillera y el otro de la costa. Con ellos y sus lanzas arboladas se pusieron a los lados del sacrificante, el cual se fue acercando al lugar adonde aquel pobre mancebo estaba o lo tenían asentado, despidiendo de sus ojos más lágrimas que las que en los míos sin poder detenerse se manifestaban. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com