Canción del díaPeter Rühmkorf
Canción del día

"El verano salta: en medio del aro,
una vez más lleva mi felicidad.
Detente y déjate comprender también,
mi mirada de ojos de pavo real.
El reloj de arena no se puede invertir,
y lo que las Parcas hilan…
La vida, que ambos veneramos,
se escapa.

Ningún ciudadano confía, ningún pastor nos bendice,
ningún socialista se une.
No siempre tiene que ser el vicio, mi niño,
también puede ser amor.
Porque lo que se ama se burla de la experiencia,
y lo que se ata se suelta.
Tu trasero cuelga sobre mí como una revelación:
sereno y relajado.

Maldita mañana, pálida hora de despedida,
cuando nuestro sudor se congela.
Tu dedo encaja tan bien en mi herida,
agárrala para que se sienta.
Y mordiendo y frotándonos uno contra otro,
hacemos consciente la forma del alma.
Afilados como caballas, filtrando plancton,
nos bebemos los suspiros del pecho.

La noche ha pasado, las cosas son tan vertiginosas
(un beso aún pegado)
Antes de que el basurero negro 100.000 kilos nos arroje al Aqueronte…
Un derrame de sangre, bien, así sube, así se enreda;
dolores punzantes, lluvia de lágrimas, siempre detrás.
El agua se lo toma todo a la ligera;
que lleva la marea al mar.

Traducción: Xavi Afán"



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