Erika Burkart La vicaria (fragmento) "Los niños ya no son educados, sino manipulados. Inspirándose en la magia de las máquinas que todo lo saben, que ahorran tiempo, el profesor debe impartir un “know-how” que hará que los jóvenes se adapten lo antes posible a un trabajo que les reporte dinero, incluso si es aburrido y adormecedor. La gente debería trabajar, no vivir, a menos que sea "por diversión" en su tiempo libre ("¡tiempo muerto!"). Debería volverse utilizable hasta que puedas usarlo para todo. Debería esforzarse con avidez por obtener ingresos y saber cómo aumentarlos, sin cesar, hasta el punto de que incluso la materia pierda su sentido, un trozo de papel, la llamada "seguridad", que un multimillonario descarriado confunde con papel higiénico. La lista es un alfabeto tomado de la gestión económica y de la política que tiene como objetivo proporcionar información. Aplicado a entornos escolares, resulta ser una forma de cegamiento, incluso de fraude. Las negociaciones se hacen con términos que, cuando se los tergiversa o se retuerce para convertirlos en abreviaturas, a menudo resultan vacíos. Se han alejado tanto de la materia y de la situación real que, sin núcleo ni sustancia, degeneran en una máscara. Tomar la palabra de una persona: definitivamente no con una de estas palabras pseudo-inteligentes. Intento imaginar el desprecio de los grandes reformadores escolares, Francke, Rousseau, Pestalozzi, Basedow, Froebel, Steiner, Geheeb... Oímos, leemos el fantasma y pensamos "casa, madre, niño, dolor de muelas, ojo, trabajo, camino. Palabra". Para salvar la palabra, nos abrimos camino a través del laberinto de palabras, incluso si estamos heridos. " El Poder de la Palabra epdlp.com