Soy Pilgrim (fragmento)Terry Hayes
Soy Pilgrim (fragmento)

"Hay lugares que recordaré toda la vida: la Plaza Roja barrida por un viento cálido, el dormitorio de mi madre, ubicado en el lado malo de la carretera 8-Mile, los interminables jardines de un elegante hogar de adopción, un hombre aguardando para matarme en un grupo de ruinas conocido como el Teatro de la Muerte...
Sin embargo, nada está tan grabado a fuego en mi memoria como aquel hotelucho de Nueva York sin ascensor: cortinas raídas, muebles baratos, una mesa repleta de metanfetaminas y otras drogas... Junto a la cama, reposan un bolso de mujer, un tanga negro tan estrecho que parece hilo dental y un par de zapatos Jimmy Choo con tacones de quince centímetros. Al igual que su propietaria, allí parecen fuera de lugar. Ella está en el cuarto de baño, desnuda, con el cuello rajado, flotando boca abajo dentro de una bañera llena de ácido sulfúrico, el ingrediente activo de un producto para desatascar desagües que puede adquirirse en cualquier supermercado.
Hay docenas de botellas del producto —DrainBomb, se llama— desperdigadas por el suelo, ya vacías. Sin que nadie se fije en mí, empiezo a abrirme paso entre ellas con sumo cuidado. Todas llevan aún la etiqueta del precio, y observo que quien ha matado a esa mujer las compró en veinte tiendas diferentes con el fin de no despertar sospechas. Siempre he dicho que resulta difícil no admirar una buena planificación.
En la habitación reina el caos, el ruido es ensordecedor: las radios de la policía a todo volumen, los ayudantes del forense que piden refuerzos a gritos, una hispana que llora. Incluso cuando la víctima no tiene ni un solo conocido en el mundo, por lo visto siempre hay alguien que llora en este tipo de escenas. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com