La historia me quita el sueño (fragmento) "Vi «Un chant d'amour» de Genet, que me confirmó que podía superar el odio que siente la sociedad por la diversidad y por los homosexuales. Leí a Burroughs y a otros autores, y comprendí enseguida que la sociedad norteamericana ha estado reprimiendo una realidad: comprendí que si hubiera conocido en mi adolescencia a algunas de estas personas o hubiera leído sus obras habría dejado las calles antes, sin tener que cargar con la culpa de la nación sobre mis espaldas. Comprendí que aquí no se gobierna ni se ha gobernado jamás para el pueblo; y me sentí más libre, después de darme cuenta de esto. A principios de invierno, regresé a Nueva York haciendo auto-stop durante cuatro días. Monté en un avión cherokee de un solo motor pilotado por un tipo que se dirigía a Reno para recoger el dinero que había ganado apostando. En las afueras de Reno me recogieron dos adolescentes armados con escopetas en una camioneta que después averigüé que era robada. Al anochecer, pararon en las montañas, me apuntaron con sus rifles y me dijeron que pensaban matarme, pero que, si al final no se decidían a hacerlo, moriría de todas maneras en un tiroteo, porque les perseguía la policía por atraco a mano armada y por cruzar la frontera del Estado, y no estaban dispuestos a entregarse. Estuve treinta y cuatro horas con ellos, hasta que llegamos a las inmediaciones de Denver. Por el camino, atracaron varios supermercados. Me dejaron en una carretera de tierra y dieron la vuelta a la camioneta. Pensé que iban a matarme y que después volverían a la carretera interestatal. Salí corriendo y me refugié en el bosque; más tarde, me recogió uno de los pranksters de Kesey, que me llevó hasta San Luis, a más de dos mil kilómetros de allí. Dormimos en un maizal, creo que fue en Kansas. Por fin, conseguí llegar a casa, después de atravesar varias tormentas de nieve en un coche robado con una mujer mayor y su hija, que acababa de dar a luz un bebé. Les conté a mis familiares y amigos que era homosexual. Empecé a escribir monólogos callejeros, historias de personas que vivían y trabajaban en la calle. Sueños recurrentes de tornados y maremotos que me han acompañado hasta hoy. " epdlp.com |