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Las novias (fragmento) "A ella no le parece extraño, pero se ríe de mí como si no acabara de hablar mal de Irina. Salta las escaleras frente a mí y empuja la puerta para abrirla. Entramos. Miro un rostro de mujer de cejas y ojos potentes, ojos hundidos en los que intuyo la mirada grande y vencida, un rostro sensible de boca tímida: 5.000 años o incluso más, de tamaño natural, de alabastro, los ojos hechos de lapislázuli, las incrustaciones de oro en las cejas. ¿Quién era ella? Quizás la propia diosa madre Inanna, que también era la reina del cielo como su sucesora babilónica Ishtar, o una sacerdotisa de Inanna. También miro el otro cuadro que cuelga debajo de ella en la misma pared, cerca de ella, pero Lene Andras me dice: "Tu Tierra". Es una fotografía en color de nuestro planeta balanceándose en el espacio, un regalo de los astronautas a los abrumados habitantes de la Tierra. Al menos me sentí abrumado por la vista. Pensé, esta imagen es el resultado más significativo de los viajes espaciales, pero sin duda el más bello, uno que ya no puede borrarse de nuestra conciencia ni de nuestros sueños, nosotros, nuestra Tierra, vista desde "afuera" por primera vez desde entonces, existía, desde fuera. A veces, en medio de la noche, ella se me aparece, una visión en el vacío, azul... Se presentó maravillosamente ante la cámara desde las profundidades oscuras de la habitación. Desde tan lejos, no se puede ver la violación que le están cometiendo. Ella parece intacta, el cerebro soñador detrás de las vías lácteas y las nebulosas espirales, cuyo pensamiento más azul es, puede continuar durmiendo. Una vez puso su creación en tiernas manos, no tenía ni idea de que se lo arrebataron hace mucho tiempo. " epdlp.com |