Árbol de perlas, reina de Egipto (fragmento) "Su rencor era ciego y su único deseo era ver a la mujer brutalmente despojada del gran premio que había ganado. Tal es el único remedio para la envidia crónica, quienes la padecen prefieren la autodestrucción a la visión de la felicidad ajena. " epdlp.com |