La cuerda del árbol "Estamos hechos a imagen de los árboles Pero por desgracia menos valientes que ellos Nacen de pie y no se rinden Sino ganados por los vientos del fin del mundo La espera inmóvil de nada los justifica Ignoran el tedio esa enfermedad de hombre Les gusta lo que viene siempre De la tierra obscura y profunda Que transforman en hojas flores y frutos Les satisfacen el sol y la lluvia Un vuelo de gorriones los corona Bajo el beso del cielo El árbol como el hombre tiembla Pero no necesita la fábula de un dios Para obtener la fuerza que lo sustenta Oh el árbol que bebe el sol y la nieve Que en la tempestad se levanta contra el relámpago Que humilla al hombre inclinado ante la muerte Es la obstinación vertical Árbol callado en donde canta el mundo Libre contra su destino porque impávido Permanece abierto a lo que no tiene fin Devorando el espacio Árbol cuya tranquilidad hace seña Entre los terciopelos de la tarde A los amantes solitarios A los animales errantes y a las almas perdidas Ser sin finalidad ni pesar Que no cuenta sus hojas Cuya corteza sana sus heridas Cuerpo hambriento de cielo Soledad atravesada Por la gran gesta del universo. " epdlp.com |