Enciende el fuego "He quemado treinta y ocho monasterios y quemaré más: ¡que las monjas recen el pater noster y las pequeñas oraciones ciento siete! Pero voy a la guerra contra los católicos fatales que cobran lo suyo. Se ríen, sonríen, pero se enamoran del oro y se llevan todo lo mío. Me vacían la cartera a escondidas, me arrebatan todo lo que tengo. Nunca olvidan ni por un momento que Dios es un Padre generoso. Así que yo mismo soy un Dios para ellos, un dios bueno que muele su informe. Quizás yo también sea una princesa, pero una princesa que grita: ¡Enciende el fuego! " epdlp.com |