Carpentaria (fragmento)Alexis Wright
Carpentaria (fragmento)

"La serpiente ancestral, una criatura más grande que las nubes de tormenta, bajó de las estrellas, cargada con su propia enormidad creativa. Se movía con gracia, como si uno hubiera estado observando con los ojos de un pájaro que flota en el cielo muy por encima del suelo. Mirando hacia abajo, al cuerpo mojado de la serpiente, que brillaba por la antigua luz del sol, mucho antes de que el hombre fuera una criatura capaz de contemplar el momento siguiente en el tiempo. Bajó hace miles de millones de años, para arrastrarse sobre su pesado vientre, por todo el suelo arcilloso húmedo del Golfo de Carpentaria.
Imaginemos a la serpiente creativa, abriéndose paso profundamente, recorriendo a través del resbaladizo subsuelo de las marismas, dejando a su paso el estruendo de los túneles que se derrumbaban para formar profundos valles hundidos. El agua del mar que seguía la estela de la serpiente, enjambre en un frenesí de maremotos, pronto cambió de color del azul del océano al amarillo del barro. El agua llenó los remolinos de caminos para formar los poderosos y sinuosos ríos que se extendían por las vastas llanuras del país del Golfo. La serpiente viajó por las llanuras marinas, por las salinas, a través de las dunas de sal, pasando por los bosques de manglares y arrastrándose hacia el interior. Luego volvió al mar. Y salió en otro punto a lo largo de la costa y se arrastró tierra adentro y de nuevo de regreso. Cuando terminó de crear los muchos ríos a su paso, creó un último río, ni más grande ni más pequeño que los otros, un río que no ofrece disculpas por su descontento con la gente que no lo conoce. Aquí es donde la serpiente gigante continúa viviendo en las profundidades de la tierra en una vasta red de acuíferos de piedra caliza. Dicen que su ser es poroso, que lo impregna todo. Está en todas partes en la atmósfera y está adherida a las vidas de la gente del río como la piel. "



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