Sitti Nurbaya (fragmento) "Alrededor de la una de la tarde, dos jóvenes fueron vistos refugiándose bajo la sombra de un árbol, frente a la escuela holandesa, como si quisieran protegerse del calor que irradiaba desde arriba y emergía como el vapor de agua. Uno de estos jóvenes era un joven, de aproximadamente 18 años. Su ropa era una chaqueta blanca y pantalones cortos negros, que tenían botones en el dobladillo. Sus zapatos eran altos y negros, que estaban conectados a la parte superior por una camisa de seda negra y atados con lazos de goma a sus pantorrillas. El sombrero era de paja blanca, que suelen usar los holandeses. En su mano izquierda llevaba varios libros con un mapa de la tierra y en su mano derecha sostenía una belebas, que golpeaba contra su pantorrilla. Si lo miras desde lejos, naturalmente pensarás que este joven es un niño holandés que regresa a casa del colegio. Pero si se mira con atención, está claro que no es europeo; porque su piel es amarilla como el langsat, su cabello y ojos son negros como el dawat. Debajo de su frente amplia y alta, se veían sus cejas pobladas y negras. Su nariz era afilada y su boca suave. Su cuerpo era mediano, ni gordo ni delgado, pero sí robusto. En su semblante claro y tranquilo se podía ver que era un hombre íntegro, pero de corazón duro. No es fácil de refutar, significa algo. Al mirar su ropa y su escuela, estaba claro que era hijo de un hombre capaz y sus modales educados indicaban que era hijo de un hombre de alta cuna. " epdlp.com |