Un mundo allá fuera (fragmento) "Paso la yema del índice sobre el filo de una espada imaginaria que le cruza los omóplatos. El pulgar sobre el filo de las nalgas donde baten las olas de un mar invisible. Una chica desnuda clavada a una cruz. Una calle perdida en un horizonte de dos soles. Un velero bajo la lluvia. En una esquina de la cadera, casi ilegible, veo un nombre. Lo leo en voz alta. Es mi nombre verdadero, dice ella, lo he puesto ahí para no olvidarlo. La mano sobre la espalda, la piel contra el frío. Mosquitos y Bruce Springsteen que ha empezado ahora con Brilliant disguise. En la otra esquina de la cadera, aún más oculto por pliegues de piel tersa, nos reconozco a nosotros dos: un tatuaje desvaído de dos figuritas sentadas bajo un mural, manchas rojas alrededor, tal vez representando policías dormidos. Se lo señalo, pero ella no puede verlo. ¿Qué hacemos nosotros en tu espalda?, pregunto. ¿Y después? ¿Qué viene después? Eso queda por ti, susurra ella. El creyón y el delineador en mis manos. Éstas sobre la superficie de sus nalgas, libre ya de ataduras textiles. Instrumentos deviniendo súbitos pinceles emergentes; pluma china sobre papel de arroz y papiro gris. Dibujo. Escribo. Vivo. Sobrevivo. Con símbolos rápidos escribo-dibujo lo que vendrá después. El creyón de labios semeja mancha de sangre sobre la superficie de sus nalgas. Después le entrego sus cosas. ¿Nos has conseguido algo bueno?, pregunta ella ansiosa, dime por favor que todo va a estar bien. Se hace lo que se puede, respondo. Pero tengo la secreta intuición de que nunca será bastante. Regresamos en silencio, mientras alrededor de nosotros crece el frío, y las alas de incontables mosquitos baten al mismo tiempo. Bob Dylan comienza a pasear por Desolation row, pero no podemos terminar de oír la canción, porque entonces comienza a oírse alto, bien alto, el Himno Nacional, y todos aquellos policías se desperezan, abandonan sus colchas rojas, abren bien grandes los ojos, y se paran en posición de firmes al unísono para saludar la bandera, el Himno, y ese día nuevo que ya comienza a despuntar en el mundo que está allá afuera lejos, bien lejos de nosotros. " epdlp.com |