La industria del holocausto (fragmento) "A mis padres les extrañaba que me enfurecieran tanto la falsificación y la explotación del genocidio nazi. El motivo más evidente de mi ira es que esta manipulación se haya empleado para justificar la política criminal del Estado de Israel y el apoyo estadounidense a la misma. Pero también tengo un motivo personal. El recuerdo de la persecución de mi familia no me es en absoluto indiferente. La actual campaña lanzada por la industria del Holocausto para obtener dinero de Europa mediante un chantaje realizado en nombre de las víctimas del Holocausto necesitadas» ha rebajado la categoría moral del martirio de mis padres a la de un casino de Monte Carlo. Preocupaciones aparte, estoy convencido de que es importante conservar la exactitud del registro histórico y luchar por ella. En las últimas páginas de este libro indicaré que el estudio del holocausto nazi no solo puede enseñarnos mucho sobre «los alemanes» o «los gentiles», sino sobre todos nosotros. Ahora bien, creo que para que eso sea posible, para que realmente podamos aprender del holocausto nazi, es necesario reducir su dimensión física y aumentar su dimensión moral. Se han invertido demasiados recursos públicos y privados en recordar el genocidio nazi. Y, en general, estos esfuerzos han sido inútiles, pues, en lugar de ser un tributo al sufrimiento judío, lo han sido al engrandecimiento de los judíos. Ya va siendo hora de que abramos nuestros corazones al sufrimiento del resto de la humanidad. Esta fue la lección principal que me enseñó mi madre. Ni una sola vez le oí decir: «No comparéis». Mi madre siempre comparaba. Hay que establecer distinciones históricas, de eso no cabe duda. Pero crear distinciones morales entre «nuestro» sufrimiento y «su» sufrimiento es una parodia moral. «No se puede comparar a dos pueblos desgraciados –señalaba humanamente Platón– y decir que uno es más feliz que el otro.» A la vista de los sufrimientos de los afroamericanos, los vietnamitas y los palestinos, el credo de mi madre siempre fue: «Todos somos víctimas del holocausto». " epdlp.com |