Amaneceres en Jenin (fragmento) "La dureza encontró terreno fértil en los corazones de los palestinos, y las semillas de la resistencia se incrustaron en su piel. La resistencia se convirtió en un sello distintivo de la sociedad de refugiados. Pero el precio que pagaron fue la sumisión de la tierna vulnerabilidad. Aprendieron a celebrar el martirio. Sólo el martirio ofrecía libertad. Sólo en la muerte eran por fin invulnerables a Israel. El martirio se convirtió en el desafío máximo a la ocupación israelí. "Nunca les dejes saber que te hicieron daño" era su credo. (…) -Gracias-, respondí, sin estar segura de cuál sería la respuesta estadounidense adecuada a su amable entusiasmo. En el mundo árabe, la gratitud es un lenguaje en sí misma. “Que Alá bendiga las manos que me dan este regalo”; “La belleza está en los ojos que me encuentran bonita”; “Que Alá nunca niegue tu oración”; y así sucesivamente, una cadena infinita de agradecimientos. Viniendo de una cultura así, siempre he considerado que un simple “gracias” es una expresión insuficiente que hace que mi voz suene avara e ingrata. " epdlp.com |