La camelia (fragmento) "Tenía más de treinta años y aún no se había casado. Estaba tumbada mirando hacia la izquierda y leía una revista romántica a la luz de una lámpara de pantalla baja de color escarlata. La noche estaba quieta y fría, no se percibía el menor soplo de viento. Se podría suponer que aún no era medianoche, aunque los sonidos de los últimos transeúntes en la calle se habían ido apagando a medida que avanzaba la noche. La misma ausencia de ruido golpeaba el oído con una agudeza especial. Mientras pasaba la página, miró a su sobrina de veinte años. Sus camas estaban a unos quince centímetros de distancia y la muchacha yacía frente a ella. El rostro dormido era extraordinariamente hermoso. Solo se veían la nariz y la frente, limpias por encima del borde de terciopelo de la colcha. La tía la miró como si estuviera viendo el rostro por primera vez. " epdlp.com |