Un Diario de Dixie (fragmento)Mary Chesnut
Un Diario de Dixie (fragmento)

"Ahora podemos estar seguros de que el puente está roto. Y sin embargo, en la Convención de Alabama dicen que los reconstruccionistas abundan y están ocupados.
Me encontré con un caballero distinguido que conocí cuando se encontraba en una situación más acomodada. Estaba dispuesto a hablar con él, pero cuando me vio avanzar con ese propósito, para evitarme, de repente se escabulló por una esquina: era William, el antiguo cochero de la señora de Saussure. Lo recuerdo en su pescante, conduciendo un hermoso par de caballos bayos, suntuosamente vestido con paño azul y botones de latón; un mulato corpulento, respetable, de aspecto elegante y de mediana edad. Era muy alto y poderoso.
Noche tras noche lo encontrábamos como el violinista principal de todos nuestros grupos. Se sentaba con solemne dignidad, hacía muecas por encima del arco y golpeaba el suelo con el pie con un énfasis que hacía temblar el suelo. Le dábamos cinco dólares por noche; ése era su precio. Su ama nunca se negaba a dejarle tocar en ningún grupo. Tenía mozos de cuadra en abundancia. Estaba muy por encima de cualquier temor físico por su cuerpo elegante y bien alimentado. ¡Con qué majestuosidad se rascaba el pie en señal de que estaba afinado y listo para empezar! "



El Poder de la Palabra
epdlp.com