Fialho de Almeida A cidade do vicio (fragmento) "Diluida en esta formidable zona, la población disminuye, dejando a la agricultura desamparada. En algunos puntos la carrera está mal recorrida debido a la fatalidad de los matrimonios consanguíneos, impuesta por la distancia entre pueblo y pueblo, y también porque casi siempre, los pueblos y ciudades tenían como núcleo una o dos familias, quedando los descendientes debilitados por la mala experiencia y regresión al mismo tipo uniforme, de determinadas generaciones. Otra vegetación plantada en otro suelo, sin embargo, empezó a surgir paso a paso, un día, no sé cuándo, después de una larga caminata. Un espejo cáustico brillaba a lo lejos, en movimiento y sin balizas. El bosque de pinos aparecía primero en masas irregulares y luego se iba adelgazando, contra la gran arena centelleante de las dunas. El clima cambió, endulzándose con la humedad salada, los olores del mar y de las resinas del bosque. Y siempre ante mí está este interminable relámpago de agua, espumando en las crestas, y teniendo en pedazos, mosaicos de azul y oro. Mientras iba, me detuve, me moví, para mirar por un momento la decoración de las hadas que estaba extraordinariamente traspasada de luz. Y me quité el sombrero con reverencia para saludar al Océano. " El Poder de la Palabra epdlp.com