Una visita a la Alhambra "A Joan Margarit y Mariona Ribalta Recuerdo aún el frío en la mañana de diciembre. Los grupos de extranjeros, alrededor del guía, eran aves de paso entre los surtidores y el estanque donde se reflejaba un cielo gris. Algo dijiste sobre un muro del patio de Comares: a quien lo construyó, debió de regañarle el maestro de obras. Nunca lo hubiéramos pensado. O es que, quizás, la imperfección no se notaba tanto como ahora: más que la solidez, buscaban una levedad sin tiempo, el roce de la arena, la presencia del agua. Vuelvo a escuchar aquel rumor de voces lejanas como un río subterráneo, por un instante vuelvo a ver la sonrisa de Joana en su silla de ruedas, su trayecto difícil por esos desniveles que surca el agua helada junto a los arrayanes y los mirtos. Y puede que aquel muro débil, mal acabado, se parezca a la imagen que guardamos en la fragilidad de la memoria: el color desvaído de unos ojos, aquella luz abstracta de diciembre. " epdlp.com |