Yuquimori "Estaba Arberto calato tomando una rica ducha, cuando de pronto escucha que le timbra el aparato -telefónico, se entiende-, el timbre a él lo sorprende, esto me pasa -se dice- por bañarme y lo maldice. Y como nunca cesaba el teléfono su bulla, repicaba y repicaba, Arberto que se aturulla, se le resbala el jabón y es tan piña que lo pisa y se dan un gran coscorrón por salir con tanta prisa. Completamente mojado se incorpora lentamente, en la frente lastimado y resbala nuevamente. ¡Pobrecito el pajarito!, da de aullidos, lanza un grito, pues se clava la rendija de la tina en la verija. Arrastrándose, calato, De dolor llega y levanta Por el tubo el aparato, ¡cuánto duele, no lo aguanta! -Aló, ¿quién es er que jore? me he reventaro este uñero -Discúlpeme usted ingeniero, espero que se mejore. -¡Pero quién habra, caramba! -Soy un patita al que usted alguna vez le dio chamba -¡Diga de una vez quién es! -Trafeñí, su ex canciller y lo llamo porque ayer me ha ensartado Montesinos -A mí me importa un comino. -Es que él abrió la bocaza y dijo que a los hermanos del Congreso ecuatoriano les pagó una gran coimaza -Escucha bien, Trafeñí, yo toy muy tranquilo aquí en mi econdite tokiota para ecuchar a un iriota. -¡Y ahora qué hago, qué tal palta! en qué sombrío escondite escondo mi Orden de Malta, tanto chongo no permiten y quizá hasta me la quiten por haberla deshonrado y usado en el excusado ¡ni siquiera la he lavado! -Sólo una idea me asarta: que agarres tu Orden de Marta y en forma de cucurucho, pudiendo dolerte mucho, la escondas en cierta parte, y ya no quiero escucharte que estoy full time dedicado a disfrutar lo robado. " epdlp.com |